Artículo por Ana Elisa Moreno, 20 de septiembre de 2022
Terapeuta holística
La mente es vista como un receptáculo de nuestros pensamientos, es decir, el medio que los hace visibles para nosotros.
No entraremos en discusión sobre si la mente crea o procesa los pensamientos, porque en este caso, lo necesario es verla solo como un sentido físico que “capta” información del interior y exterior y la reproduce para nosotros.
Ahora bien, al ver la mente como un sentido, estará sujeta a la impermanencia; los pensamientos que reproduce entran y salen y una vez reproducido un pensamiento no vuelve a suceder jamás. Podemos pensar el mismo pensamiento, pero habrá sido reproducido en otro tiempo y otro estado de atención o de consciencia.
¿Para qué nos sirve saber esto al meditar? Porque nos ayudará a comprender porqué se dice que al meditar la mente queda en blanco, y es justo eso lo que no entendemos. Es posible si, que no lleguen pensamientos a la mente, pero “quedar en blanco” trata solo de permitir que lleguen, se reproduzcan en la mente y se disuelvan, y nosotros sólo ser testigos de ese proceso SIN participar activamente, sin tomar ese pensamiento y elaborar nuevos, osea, engancharnos en él.
Por tanto, al ser la mente un sentido que nos muestra los pensamientos, y permitirnos, en la práctica meditativa ser solamente testigos/observadores de ellos, efectivamente la mente sí puede quedarse en blanco.
Artículo para descargar:
La mente en la meditación – Ana Elisa Moreno
Me encanta la meditación